BlogLos cinco mitos más comunes de la telefonía IP (II)
La tecnología basada en la nube junto con el crecimiento de VoIP está y seguirá impactando a la industria de las comunicaciones.. ¡es tiempo de sumarte a esta revolución!
- No es una tecnología segura
Gracias a la telefonía IP se pueden implementar múltiples características de privacidad y seguridad, consiguiendo incluso encriptar las llamadas, y también restringir las llamadas salientes de cada usuario.
En Central IP mantenemos una monitorización constante a nivel de pasarela telefónica, que nos avisa inmediatamente cuando hay llamadas fraudulentas.
- Es exclusiva para grandes empresas
En las implementaciones que utilizan Centrales Virtuales, no es necesario invertir en equipos y espacio, ya que el servicio puede ser gestionado desde la nube, al contrario de las grandes inversiones de dinero que se requerían hace años para los equipos físicos.
Siguiendo con las Centrales Virtuales, se puede escalar continuamente el número de anexos sin grandes inversiones, y conociendo a priori el coste de poner un anexo adicional.
- Siempre requiero soporte presencial
Para implantar la telefonía IP no es necesario tener un responsable de servicio técnico sobre el terreno o en la oficina. Muy práctico, ¿verdad?
El soporte se puede hacer de forma remota, agilizando enormemente el mantenimiento del sistema de Comunicaciones Unificadas, beneficiándose también del ahorro de costes asociado.
- Al comportarme, no podré mantener mi número actual
Al contrario de lo que pensabas, es posible -en la mayoría de los casos- mantener tu actual número de empresa al realizar la portabilidad. En las siguientes líneas te explicamos cómo. ¡Sigue leyendo!
Portabilidad de fijo a IP
En primer lugar, para determinar si esta funcionalidad es viable, en Central IP recopilamos los antecedentes (numeración que se quiere portar y empresa actual que presta el servicio “donante”)
Portabilidad numérica de fijo a IP
Si es factible, debe tener en cuenta que el proceso de portabilidad suele durar entre 24 y 48 horas. Sin embargo, la compañía donante puede objetar la documentación asociada al proceso y rechazar la portabilidad por cuentas impagas, lo que puede retrasar el proceso.